El Templo de Las Mil Columnas es una construcción compuesta de múltiples columnas agrupadas en un vasto cuadrilátero. En el lado oeste se pueden ver los restos de cuatro cámaras, dos de las cuales fueron rellenadas para sostener un segundo piso. Las columnas fueron construidas entre el 900 d.C. y el 1200 d.C. y muestran los restos de revestimiento de estuco, que habría sido pintado en diferentes colores.
Asimismo, la columnata sostenía un friso de máscaras de Chaac y escudos redondos.
La Columnata Sureste tiene un gran espacio con techo abovedado, sostenido por las columnas. La función de esta área cambiaba continuamente.
Todas las columnas alguna vez sostuvieron un friso y un techo que desde entonces se derrumbó. No se conoce con certeza la naturaleza exacta del techo. Puede haber sido de mortero, madera o paja.
Se cree que estos fueron grandes salones de reuniones. Los restos del friso pintado indican que estaba decorado con motivos y máscaras de Chaac que representan una clase sacerdotal anterior que gobernó la ciudad.
Y la adición de guerreros en los pilares debe haber hecho a los ciudadanos conscientes del aspecto militar y religioso de este sitio.
Este vasto espacio tiene una planta cuadrangular. Está rodeado por varias estructuras importantes, incluido el Mercado, el Templo de los Guerreros y algunas estructuras aún por reconstruir.
Contando las columnas, sólo podremos contar 200 en total. El nombre actual de "Las Mil Columnas" viene por la grandeza que inspira. En realidad, éste solía ser otro templo que conectaba con el Templo de los Guerreros.
El templo trataba de simbolizar que diferentes partes de nuestro ser nos ayudaban a combatir el mal que llevamos dentro, como los guerreros.
La estructura mide 150 metros de lado, y está justo entre el Mercado y el Templo de los Guerreros, que cierra toda la Plaza.